17 agosto 2008

Usuarios del Metro de Caracas deben prepararse en caso de sismos

Imagine este día: Son las siete de la mañana de un lunes cualquiera. Usted ya está en el tren que lo llevará a su trabajo, desde Palo Verde hasta Chacao. De pronto, los vagones se detienen en medio del túnel. El operador habla por los parlantes, pero nadie entiende lo que dice porque de fondo se escucha un rugido ondulante que aumenta de volumen, como si se acercara al tren. Parece extinguirse, pero de inmediato vuelve a rugir más fuerte, acompañado ahora de una vibración del piso. Se trata de un terremoto y usted está dentro del Metro de Caracas. Pasarán 30 segundos, o tal vez un minuto, pero a usted le parecerán eternos porque nunca había sentido un movimiento sísmico de gran magnitud. Está encerrado en un vagón probablemente sin luz, apiñado junto a otras 200 personas que gritan, lloran, se desmayan, empujan, en fin, el caos. El Procedimiento de Contingencia Mayor del Metro de Caracas indica que, una vez culminado el movimiento de la tierra, el conductor del tren debe comenzar a dar las indicaciones a los usuarios sobre cómo desalojar los vagones. Dependiendo del tramo dónde se haya detenido y de cuál estación sea la más cercana, el funcionario podría indicar a los usuarios abrir manualmente las puertas de emergencia, o proceder personalmente a abrir los accesos de interconexión entre vagones. Lo que viene luego es bajarse y comenzar a caminar por el túnel hacia la estación más cercana. Con seguridad en el camino usted se encontrará a los integrantes del Grupo de Rescate Metro de Caracas que corren en dirección al tren que acaba de abandonar para brindar atención a las personas que quedaron desmayadas o heridas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario