Promesas rotas del Mibam ahogan al sector laboral de Guayana

La recuperación de las industrias del aluminio y del acero necesariamente pasa por la mano de una sola persona, el ministro del Mibam y presidente de la CVG, Rodolfo Sanz, que hasta los momentos no ha dado respuesta a la crisis laboral que existe en Guayana. La región de Guayana en los últimos años se ha caracterizado por ser una de las entidades con mayor grado de conflictividad laboral del país, pudiera fácilmente compararse con ciudades como Caracas, Valencia y Maracaibo, donde se asienta la mayor actividad económica de país y por consiguiente tiene la mayor fuerza laboral. Pero el caso de Guayana es completamente diferente, debido a que la mayoría de las fábricas que están asentadas en la entidad tienen un alto impacto en la economía del país, ya que las mismas están inmersas en la producción de acero líquido y aluminio primario, dos de los productos de mayor cotización y demanda en los mercados internacionales. Por consiguiente, la conflictividad no está asociada en el alto número de trabajadores existentes en la región, sino al descuido de los órganos gubernamentales encargados de resguardar el bienestar de Guayana, como lo son el Ministerio de Industrias Básicas y Minería -Mibam- y la Corporación Venezolana de Guayana -CVG-, quienes deben dar atención a la problemática para no decir a la crisis existente en las empresas básicas de Guayana.